miles y miles pueblan el viento,
se elevan,
revientan.
Una inmensa mancha de sangre inunda el cielo,
este es su infierno
?o su cielo?
una gran felicidad los invade al momento de explotar.
!este es el infierno! mareas de fuego recorren el terreno incinerando la creación.
los herejes y anatemas,
escondidos bajo tierra, escuchando los pasos de aquel dios, esperando que se vaya y se olvide de sus pecados. Que no vuelva a este planeta.