Salen corriendo de sus casas. Empiezan a flotar sin gravedad,
miles y miles pueblan el viento,
se elevan,
revientan.
Una inmensa mancha de sangre inunda el cielo,
este es su infierno
?o su cielo?
una gran felicidad los invade al momento de explotar.
Abajo los miran los incrédulos, deshaciéndose en cenizas,
!este es el infierno! mareas de fuego recorren el terreno incinerando la creación.
Los escuchan los temerosos,
los herejes y anatemas,
escondidos bajo tierra, escuchando los pasos de aquel dios, esperando que se vaya y se olvide de sus pecados. Que no vuelva a este planeta.

Cómo entenderte?, cómo saber que hago aquí?, en la calle Val paraíso todo se me va al infierno.
Me cuesta el primer paso, huir de tu risa loca, de las manos exactas que te exitan.
Trato de regresar a recoger mi dignidad.
la vida que se hunde en la vereda. Y no puedo.
Un cigarro llora en la tienda y mi rostro se desvanese .
Los vecinos estupefactos me empujan.
Todo es diferente, esta ya no es mi tola, la de tola mi vida.

He quedado
libre del universo
ya mi vida
no navega
en el tiempo,
pasa todo y el pasado pesa,
un cadáver de vergüenza y frustración.
Ya puedo
percibir tu carne
dulce y caliente tu
espumosa sangre,
la vibrante vida en
tus partes,
el movimiento que transforma el dolor.
Ya soy uno
de esos  hombres
de  la luna,
que navega
en los vientos,
sobre el mal
en los cielos
de  tu cuerpo
y adentro en un orgasmo brutal.
Ya no siento la fatiga de la vida,
ya no tengo límites ni ley,
en tu besos encuentro una salida
y en tus piernas se pierde el entender.
Camina elongando sus brazos
hacia sus deseos,
de la oscuridad a la oscuridad,
un instante oscurece su piel el sol
y el viento lo abanica.
Mira al suelo y el vacío del cielo,
se procura compañía para justificar su trayecto,
entre risas y envidia hipócritamente se valoriza,
pone valor y precio a lo que ve,
habla y habla,
con todos, a nadie,
se cree lo que dice,
luego regresa a sus obras, hecha la culpa a alguien mas,
da a luz a dios
y justifica la mancha en su camisa, crea culpables de su arruguez.
El miedo lo atormenta y busca redención,
pero es tarde
sus oblongos brazos han surcado la tierra,
sus pasos
han derramado sangre inocente y los llama bestias
y se jacta de seguir en la existencia.
Camina y camina
buscando la luz.

Quito llueve y llueve
Irracional
Denigrante
Insulta con su sangre
e impone su razón.
Martiriza los Lagartos insoportables
Indiferentes
escampan a la lumbre de un cigarro
mientras una polilla se pasea inquietante
Mojada desde dentro
Mogigata
Se prende
El poste ,
succiona la sensibilidad
Baja el puente de piedras y aulla por una presa,
Sopla la empanada
el viento se calienta
Tufo huele a canela y guanchaca .
Todos tiemblan y se alejan
Los viejos se callan
Los párvulos se orinan y resbalan en sus cochas .
El ómnibus me transporta
Arriba la zona
Con los túneles inundados
Del alcalde raposa,
pantanal recoveco
De las locas desilucionadas,
Bestiario negro de otro hemisferio
Me miran
Me van al asecho,
suben los arboles depedazan las aves
succionan sus huevos.
Llueve y llueve
En Quito
La dura la bella
Rauda y diferente ,
Los burocratas caligulas
inconstantes de la alianza  también
Despotrican del maestro
educo a sus hijos
Sano  ombligos
matizo su café  con bolon de verde
A la hora del te en el salón del shaguarma.
Me asqueo  regreso al lecho
Larvas  concientes
Cálidas y colectivas
me devoran
Pero es tan placentero
Morir mientras llueve .

Te sentirás caído
te sentirás cobarde
para que el mundo
no hable
te tragaras el dolor.
Tan imbécil el ciudadano
tan estúpida sociedad
tan ridícula la gente
se muere riendo
de su mortandad.
Se queja del femicidio,
machismo
se ofende de la homofobia
y racismo,
del capitalismo voraz
pero siguen yendo a la escuela
siguen viendo televisión
consumiendo del consumismo
adictos
pensando solo en acumular.
Continúan usando dinero
compiten por un ser individual
por sentirse arriba
en el cielo
en un círculo ruedan sin libertad.

Desciende la angustia
triste ahogo niebla,
rutilante llovizna negra,
humo,
carbón con cielo,
            noche.
Todos los muertos
desean que tu mueras,
sonoro canta
torrente viento
hermoso ver
del frío vidrio .
Ojos sombras
infantes vuelos,
tintineos viejos …
Todos los muertos
te desean
se acumulan alrededor
cantan sus sueños
hablan con lágrimas y acarician con silencios
lloran ansiosos de que tú mueras.

Sí supiera escribir

no me extinguiría esta angustia,

ni me quemarían los ojos, la boca, la lengua,

las piernas; las raíces pútridas que me fracturan.

El odio que consumo, que me levanta y encamina, que besa.

Sí pudiera escribir

ya no tendría que ser yo