He quedado
libre del universo
ya mi vida
no navega
en el tiempo,
pasa todo y el pasado pesa,
un cadáver de vergüenza y frustración.
Ya puedo
percibir tu carne
dulce y caliente tu
espumosa sangre,
la vibrante vida en
tus partes,
el movimiento que transforma el dolor.
Ya soy uno
de esos  hombres
de  la luna,
que navega
en los vientos,
sobre el mal
en los cielos
de  tu cuerpo
y adentro en un orgasmo brutal.
Ya no siento la fatiga de la vida,
ya no tengo límites ni ley,
en tu besos encuentro una salida
y en tus piernas se pierde el entender.

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